jueves, 19 de agosto de 2010

DESAFÍOS DE IR A UN CUMPLEAÑOS EN CASA DE LA TÍA POLITA

La Tía Polita es en realidad mi tía-abuela. Calculo que debe rondar los 70 años pero para ser justa, los años no pasan por ella.
Todos los años, nos juntamos 5 veces en su casa; una en enero, una en marzo, una en abril, una en setiembre y una en octubre - los acompañamos en la celebración de los cumpleaños familiares.

El departamento es pequeño y somos unas 25-30 personas en una pequeña salita, todos mirando el centro del salón, escuchando salsas, cumbias, reggaetton o merengues.

NIVEL BÁSICO
El desafío 1 es: Aprender a sobrevivir a la familia. Al llegar, siempre estará mi abuelita que es la primera en llegar. Ya está en su salsa: botella en mano, bien sentada en el sillón más cómodo y hablando con alguna de las 5 "chicas" (también conocidas como "las hermanitas"). Al acercate a saludar, debes evitar 5 cosas:

1. Los labios pintados con labial rojo pasión.
2. Los apretones de cachetes (sí, aún a los 23 años puedes recibirlos)
3. Los abrazos de media hora de una tía melancólica que te pregunta si recuerdas cuando te cambiaba los pañales (No! no me acuerdo!)
4. Botar el vaso colocado en el piso, de quien está sentado en el sillón.

Lo más importante, sin embargo, es no caer sobre las personas sentadas al saludar. Tendrás que apoyarte sobre el respaldar del asiento (NUNCA sobre sus hombros) o flexionar ligeramente las rodillas para cambiar tu eje de equilibrio y de ser necesario, usarlas como soporte.

NIVEL INTERMEDIO
De rato en rato, algún(a) tío/a sale a bailar con la/el cumpleañera/o y se presenta el desafío 2: intentar escapar de los espontáneos (o borrachos) que por hacerle la taba al valiente (o borracho), pretenden arrastrarte a la pista de baile improvisada que es a su vez el punto de convergencia de toda la sala. Su misión.- Humillarte. Sus límites.- No existen. No importa si eres la/el sobrina/o favorita/o, si estás conversando con un contamporáneo, si te escondes entre los abrigos. No importa si no eres de la familia. Nada hará que dejen de intentarlo. Ni si quiera el hecho de que te hayas negado todas y cada una de las veces que quisieron hacértela desde que tienes uso de razón.

"El que la sigue, la consigue".
Se lo deben haber tomado muy a pecho. Pero NO. No conmigo, al menos. Seguiré siendo cabecilla de mi propio movimiento de resistencia.

NIVEL AVANZADO
No puedo utilizar el "luego", porque esta situación no tiene espacio en el tiempo - se repite constantemente durante toda la velada - pero, si has perfeccionado el arte de la negación, puedes entonces decir con confiaza que "luego" de superado este reto, el siguiente nivel te presenta el desafío 3. Debes saber que en cada ocasión, la tía se lucirá con un escabeche, un arroz con pollo o un ají de gallina. Muy rara vez, transgredirá la tradición y presentará cerdo en alguna de sus modalidades o un pollo asado. Tendrás que luchar contra la concurrencia para apoderarte de un lugar en un sillón o una silla. Una vez conquistado el territorio, deberás vencer, armada/o con sólo 1 tenedor, la presa que yace sobre tu plato SIN DERRAMAR el litro de juguito que tienes en la base.

Pasados estos 3 niveles puedes cambiar de escenario.

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